Se debe
establecer una delimitación conceptual y la consiguiente verbalización del Problema
existente. Se deben distinguir cuidadosamente las semejanzas y diferencias con otros temas, para determinar qué es lo que
constituye la excepcionalidad de nuestro
objeto y poder visualizar las razones por las cuales el tema merece ser
estudiado.
¿Cómo realizar una buena selección del tema?
A continuación se
dan algunas sugerencias para elegir un
tema: examinar las experiencias personales; considerar temas o problemas que alguna vez lo
inquietaron; entrevistarse con expertos
en áreas de actividad que sean de interés;
d) informarse
acerca de investigaciones publicadas o en proceso; revisar sugerencias de lecturas en artículos o
publicaciones de otros especialistas; ver las bibliografías de los libros,
enciclopedias y catálogos de librerías, y revisar ficheros en las bibliotecas.
La elección del
tema debe considerarse en función del interés, utilidad, la factibilidad y el riesgo de duplicidad.
La factibilidad
se refiere a la posibilidad de realizar el proyecto en cuanto a la
existencia de fuentes de información, a
los medios económicos y al tiempo de que se dispone.
Una vez elegido
el tema, se debe delimitar y definir.
Este proceso
consiste en formular una serie de preguntas completas y detalladas que:
Establezcan las áreas y el periodo de tiempo a
cubrir; planteen los temas y subtemas
del estudio; expliquen los puntos de vista y las teorías sobre los cuales
descansa el problema (marco teórico); indiquen las semejanzas y diferencias con
otras áreas, y describan el método a
seguir para buscar los datos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario